sábado, 31 de diciembre de 2011

Hasta que el mundo se abra en dos

Ha llegado el momento, 31 de diciembre, hora de hacer el balance de fin de año, espero que no sea el último, según los Mayas, y, sinceramente, no creo en huevadas así que "lo que será, será". 
Bueno, tengo noticias para ustedes. Si es que no me siguen en Twitter probablemente no se han enterado de nada pero, la más importante es que acabé el colegio. Sí, después de 13 años dentro el muro rojo, contando Kinder, y un año como prófugo de la universidad he acabado el cole. Bueno, la verdad es que ya había acabado la secundaria el año pasado pero, hice un año más para tener mi diploma de Liceo. Estos últimos meses, sobre todo noviembre y diciembre, han sido una TORTURA con todo esto de la Maturitá, estudiando para los exámenes y terminando la tesina. Creo que debería de empezar a dividir mi vida en A.M. (antes de la Maturità) y D.M. (después de la Maturità). Por todo esto es que he abandonado el blog durante un buen tiempo. Es cierto muchachos, este año tampoco he posteado tanto como me hubiera gustado. Pero bueno, regresando al tema, si tuviera que describir todos estos años en una sola palabra, simplemente... no podría. Pero supongo que "genial" se le acerca bastante. Sí, han habido cosas malas y feas, sobre todo en las últimas semanas un pequeño grupo de gente me decepcionó pero, tampoco esperaba mucho de ellos. En fin, trato de quedarme con las cosas buenas. Más que nada, con las personas increíbles que conocí y los buenos momentos que pasé allí.


Si hubiera tenido la oportunidad de dar el discurso de graduación, probablemente hubiera dicho que voy a extrañar demasiado el cole, los recreos, los viajes de estudio, todas la clases que me gustaron (sobre todo Filosofía, Lengua y Literatura, Storia y Mate), a casi todos mis profesores (no saben cuánto he aprendido de ellos y no solo de sus cursos), a Mónica, a Paquita, al señor Aquino, que gracias a todas nuestras familias por TODO el apoyo, que Aquila es CAMPEÓN, que amo a los 28 de la Prom 80 de este año (contando a Nina) y a muchos que se fueron el año pasado (sobre todo a Pequeña, Vale, Goico, Nath, Gianlu, Lupi), que este año he aprendido a quererlos más (si es posible), que voy a extrañar al "negro" Rossi aunque insista en seguir en una competencia imaginaria conmigo, que ojalá Pippi sea Congresista, que Pedrito siga siendo TAN fresco, que la Puchis se case conmigo, que Fochis es un trolón pero mi hermano, que Nina es neurona y "ojoloco", que César es uno de los amigos más fieles que tengo (y uno de los mejores), que Rawi es mi querido cochinada, que tengo el mejor Cuya, que a Diego bueno... lo voy a extrañar (queda pendiente lo del Monopolio), que Mosto siga siendo Mosto, que los Lingüísitcos sigan siendo tan unidos y tan geniales como son, que la China será siempre mi pareja de baile (queda pendiente lo del tucán), que me hubiera gustado que Choclito esté en la graduación con nosotros, que Favaro es un koala panzón, que es verdaderamente un honor que Dani sea mi mejor amiga, que a Tati le va a ir GENIAL a donde sea que vaya y lo que haga, que Virginia Battisti es una de las personas y profesores más geniales que conozco (ahora dedícame tu libro con abrazos efusivos), que también quiero mucho a la gente de las Prom 81 y 82 (mención especial a PEJE!, Matti, Henchi, Vale preciosa, Nane, Naaader, Diego, Semi, Chato, Bruno L., Pepe, Alex, Nicole, Silvya, Gabriella L., Pía, Daniela O. (gracias por leer), Majo, Carlo, el "nigga" Pietroni, Franco), y que todos los edificios, la piscina, el coliseo, los laboratorios, la cancha, los jardines, todo junto, valen nada y no tendrían un significado sin todas estas personas.


Este año arroja nuevamente un balance positivo, buenísimas canciones (lástima que se haya malogrado mi iPod), excelentes películas y maratones de series (gracias al gentil auspicio de Cuevana.tv), una tesina que me gustó hacer, un 99 en la Maturità, muchas revelaciones en clase, pocos pero buenos libros (quedan algunos pendientes por leer), muchas fotos, un casi world tour (Italia, Cusco, Piura, Lunahuaná), fiesta de Prom (con la mejor pareja del mundo), mucho cariño de la gente del AA.HH. de San Pedro, un par de cosas que escribí que me gustaron (estoy comenzando algo nuevo), una obra de teatro, pocas cosas que me dolieron pero es tiempo de olvidar y perdonar, un carro (que no es nuevo pero tiene cuatro ruedas, un timón y se mueve), nuevos amigos, pocas horas de sueño, dosis casi letales de cafeína, CHILCANOS, pocos pero buenos días de playa, un cuarto enchulado, ingresé a la universidad, en fin qué más puedo pedir.
A cuatro horas de que empiece el 2012, no me queda más que recibirlo con buenas vibras y con muchas ganas de hacerlo mucho mejor los 366 días que se vienen (sí, el 2012 es bisiesto). La vida puede que muchas veces no sea la fiesta que esperábamos pero mientras estemos aquí, solo nos queda bailar, bueno hasta que el mundo se abra en dos. Entonces, que el próximo año se venga con todo, que por acá estamos preparados.
Edo